lunes, 31 de agosto de 2009

Detalles del Movimiento Sinarquista

Fundación y apogeo


Enfatizar aquí el contexto en el que el sinarquismo surge: la derrota de José Vasconcelos como resultado de un fraude en las Elecciones extraordinarias de 1929; la emergencia del Partido Nacional Revolucionario y su posterior mutación en el Partido de la Revolución Mexicana, El PNR oficial, tenìa una organización con una clara estructura corporativa, que chocaba con la propuesta del Movimiento Sinarquista, que en su [Manifiesto Fundacional]http://movimiento-sinarquista.blogspot.com/2008/05/manifiesto-fundacional-del-movimiento.html, y en los primeros textos, hablaba de un comunitarismo o cooperativismo, o bien, reclamaba la participación popular: "queremos una sociedad regida por una autoridad legìtima, emanada de la libre actividad democrática del Pueblo" Ciertamente, el Movimiento Sinarquista se vio influido por los movimientos sociales y polìticos en boga, en sus aspectos exteriores, como las marchas milicianas, los uniformes y el saludo, sin embargo, su nacionalismo siempre tuvo un enfoque diferente a los grandes movimientos nacionalistas europeos nacional-socialista de Alemania, Fascista de Italia y otras organizaciones políticas de Europa y América.Entre sus más conocidas aportaciones históricas están: Sus movimientos cooperativistas, de organizaciones campesinas, sindicalistas, por la defensa de las Comunidades Indígenas.Narrar también su controvertido papel en el proyecto Colonia María Auxiliadora para poblar y defender la península de Baja California de posibles invasiones militares de Japón o Estados Unidos en el contexto de la Segunda Guerra Mundial, así como su participación en procesos electorales durante las décadas de 1940 y 1950.Años de crisisPresentar el escándalo causado por el episodio del encapuchamiento de la estatua de Benito Juárez en el Hemiciclo de la Ciudad de México, el 19 de diciembre de 1948. Narrar la proscripción de la UNS y su brazo político, el Partido Fuerza Popular, de las contiendas político-electorales.Resurgimiento y nuevo ocasoReferir la manera en que, en el contexto de la así llamada "apertura política" impulsada por la administración de Luis Echeverría Álvarez, la UNS estuvo en condiciones de volver a participar en los procesos electorales.Referir la creación del Partido Demócrata Mexicano como brazo electoral de la UNS y los problemas que enfrentó durante las elecciones de 1988* y la subsecuente pérdida del registro electoral, los esfuerzos para recuperarlo y el intento de crear la Unión Nacional Opositora como frente amplio de organizaciones con una ideología similar que, de cualquier modo, se enfrenta a la hegemonía del Partido Acción Nacional y el Revolucionario Institucional sobre el sector del mercado electoral en el que la UNS trata de incidir. Lo cual demostró ser un rotundo fracaso, pues la mayoría de militantes del Sinarquismo, participaban en organizaciones sociales y populares como las uniones estatales de colonos y usuarios, la unión nacional de trabajadores del campo, los grupos sindicalistas, entre otros, que definitivamente, chocaban con la mentalidad liberal y elitista de algunos dirigentes que simpatizaban con el PAN. Provocando una crisis en el Movimiento.Se hizo público, que al consumarse el fraude electoral por parte del Régimen al candidato opositor Cuauthemoc Cárdenas (FDN), Salinas de Gortari, candidato del oficialista PRI, ofreció al PDM darle curules en el Congreso de la Unión, siempre y cuando, aceptaran los dirigentes pedemistas convalidar las elecciones como legales. Si se negaban, entonces el PDM perdería el registro. Y esto fue lo que sucedió. Los líderes del PDM - Sinarquismo, que decidieron no aceptar el fraude electoral fueron: Gumersindo Magaña Negrete ( Candidato del PDM), González Gollaz y los órganos colegiados convocados. El sinarquismo en la actualidadActualmente, el Sinarquismo enfrenta una grave crisis de identidad. Pues mientras una vertiente ha decidido unirse a algunos antiguos militantes del PAN para formar un partido nuevo, otra vertiente ha convocado a una "Reconstrucción Nacional", con una clara tendencia anti - capitalista, nacionalista y social.Otra tendencia, ha optado por convertirse en una asociación de caracter cívico-religioso.En un estudio serio sobre el Sinarquismo actual, se deben estudiar èstas tres o cuatro corrientes, pues todo lleva a suponer que el Sinarquismo en poco tiempo, tendrá un papel relevante en el escenario social, ideológico, político y filosófico del México Contemporáneo.

viernes, 28 de agosto de 2009

Movimiento Sinarquista: la continuacion del movimiento cristero



Union nacional Sinarquista


La Unión Nacional Sinarquista o Movimiento Nacional Sinarquista (UNS), es una movimiento polìtico,social y cultural. mexicana fundado en mayo de 1937 en la localidad mexicana de León, Guanajuato. Inspirado en las luchas sociales de laicos catolicos que ya desde principios de siglo promovían cooperativas, sindicatos agricolas y obreros. La UNS se define a sí misma en la actualidad como un "movimiento Polìtico, Social y Cultural, que quiere una sociedad con armonía, con equilibrio, con una autoridad legítima emanada de la libre actividad democrática del Pueblo (...) y que marca el "principio o inicio de una nueva historia".
Doctrinalmente es propugna un
nacionalismo tercerposicionista.En la conformación ideológica del sinarquismo es posible encontrar elementos tomados de la doctrina social de la Iglesia católica, de la filosofía social de Émile Durkheim, así como elementos de un nacionalismo y regionalismo que crítica al neoliberalismo en México, a las polìticas autoritarias y corporativistas de los gobiernos del Partido Revolucionario Institucional, así como la solución dada por éstos a la relación Estado-Iglesia, También, el Sinarquismo rechazaba/rechaza la filosofía política y la economía política del marxismo y al Capitalismo tanto Dependiente ( en èsos años) como al capitalismo neoliberal de la actualidad.Podríamos Resumir su Ideología como Nacionalista ( Mexicanidad), Democrática, Popular y Social-Comunitaria.
AntecedentesEnfatizar aquí orígenes agrarios y proletarios durante el porfiriato y su relación con el desarrollo del programa del catolicismo social como lo plantea León XIII en Rerum Novarum, así como la manera en que las condiciones generadas por el porfiriato hicieron posible la difusión de los ideales del catolicismo social y la integración de una red de grupos, mutuales y sindicatos que darían vida, al finalizar el porfiriato, al Partido Católico Nacional(1911-1913).El PCN postuló junto con otros partidos a Francisco I. Madero como candidato a la presidencia de México y a pesar de ser atacado por algunos gobernantes locales, logró reunir a casi medio millón de militantes y llevar al congreso a 4 senadores, 29 diputados y ganar la gubernatura en Jalisco, México, Querétaro y Zacatecas.



En Chiapas, Puebla y Michoacán no fueron respetados sus triunfos electorales y en Guanajuato reconoció su derrota.Después del golpe de estado, Victoriano Huerta disolvió al PCN y mando encarcelar a sus principales dirigentes como Gabriel Fernández de Somellera y Enrique Zepeda que más tarde fueron desterrados.Esto selló el destino del PCN que sería proscrito por los jefes de la Revolución que, finalmente, los excluirían de la Convención Constituyente de 1917.Vincular con las políticas en materia de relación Estado-Iglesia y las políticas laborales y agrarias de los gobiernos de Venustiano Carranza y Álvaro Obregón y, finalmente, con la emergencia del conflicto cristero de 1926-9 y la doble derrota de los cristeros. En un sentido militar, frente a las tropas del Gobierno Federal de México y, en otro, religioso frente a los jerarcas católicos de México, Estados Unidos y la Santa Sede que desautorizaron y minaron su capacidad de organización y operación militar.

Movimiento Cristero



Generalidades del movimiento Cristero

La Guerra Cristera (también conocida como Guerra de los Cristeros o Cristiada) en México consistió en un conflicto armado que se prolongó desde 1926 a 1929, entre el gobierno de Plutarco Elías Calles y milicias de laicos, presbíteros y religiosos católicos que resintieron la aplicación de legislación y políticas públicas orientadas a restringir la autonomía de la Iglesia católica.


La original
Constitución mexicana de 1917 establecía una política que lejos de separar al Estado de la Iglesia, negaba la personalidad jurídica a las iglesias, subordinaba a éstas a fuertes controles por parte del Estado, prohibía la participación del clero en política, privaba a las iglesias de su derecho a poseer bienes raíces, desconocía derechos básicos de los así llamados "ministros del culto" e impedía el culto público fuera de los templos. Algunas estimaciones ubican el número de personas muertas en un máximo de 250 mil, entre civiles, efectivos de las fuerzas cristeras y del Ejército Mexicano.




Ley de Calles



En 1926, el presidente Plutarco Elias Calles,general revolucionario, promovió la reglamentación del artículo 130 de la Constitución a fin de contar con instrumentos más precisos para ejercer los severos controles que la Constitución de 1917 estableció como parte del modelo de sujeción de las iglesias al Estado aprobado por los constituyentes. Estos instrumentos buscaban limitar o suprimir la participación de las iglesias en general en la vida pública, pero--dadas algunas características de la legislación, como el hecho que se obligaba a los ministros de culto a casarse y se prohibía la existencia de comunidades religiosas--es posible afirmar que tenían un claro sesgo anti-católico por ser esta confesión la única que en México cuenta con ministros solteros y con comunidades en las que personas deciden convivir.


La ley reglamentaria del 130 constitucional facultaba, siguiendo el dictado de la Constitución, a los gobernadores de los estados de la República a imponer cuotas y requisitos especiales a los "ministros del culto". Tal fue el caso de los gobernadores más radicales, como Tomás Garrido Canabal del estado de Tabasco quien decretó normas que iban incluso más lejos, pues obligaban a los "ministros del culto" a casarse para poder oficiar, mientras que en estados como Chihuahua se pretendió forzar a la Iglesia católica a operar con un número mínimo de presbíteros, mientras que en Tamaulipas se prohibió oficiar a los sacerdotes extranjeros.


Viva Cristo Rey

La radicalización hizo que en zonas de los estados de Guanajuato, Jalisco, Querétaro, Aguascalientes, Nayarit, Colima, Michoacán y parte de Zacatecas, en la
Ciudad de México, y en la península de Yucatán creciera un movimiento social que reivindicaba los derechos de libertad de culto en México. La dirigencia del movimiento, cercana pero autónoma respecto de los obispos mexicanos, creyó viable una salida militar al conflicto. En enero de 1927, empezó el acopio de armas; las primeras guerrillas estuvieron compuestas por campesinos. El apoyo a los grupos armados fue creciendo, cada vez se unían más personas a las proclamas de ¡Viva Cristo Rey! y ¡Viva Santa María de Guadalupe! lanzadas por quienes fueron conocidos como los cristeros.El origen del sustantivo cristero es disputado. Hay quienes consideran que fueron ellos mismos quienes utilizaron el nombre primero para identificarse, pero hay investigadores del fenómeno, como Jean Meyer, quienes consideran que, en sus orígenes, era una expresión despectiva, usada por agentes del gobierno federal, derivada de cristiano.En todo caso, los que se conocían como cristeros fueron capaces de articular rápidamente una serie de descontentos locales con las consecuencias de la Revolución Mexicana, así como de aglutinar en torno suyo a grupos que, por distintas razones, se oponían a lo que ya para entonces se conocía como el "Grupo Sonora", nombre creado por el origen sonorense de los presidentes Adolfo de la Huerta, Álvaro Obregón y Plutarco Elías Calles. No sólo eso, la Cristiada, como también se le conoce, logró un uso muy eficaz de símbolos religiosos profundamente arraigados en las prácticas colectivas en México. Este uso de símbolos como la Virgen de Guadalupe unen, por cierto, a grupos tan disímiles en la historia de México como los primeros insurgentes encabezados por Miguel Hidalgo y Costilla o el líder revolucionario Emiliano Zapata

La guerra cristera, la muerte de muchos mexicanos.















La Guerra Cristera







La Guerra Cristera en México (1927-1929) consistió en un conflicto entre el Gobierno y miles de católicos mexicanos, en su repudio a las leyes promulgadas por el presidente Plutarco Elías Calles, que limitaban los derechos religiosos. Éstas ordenaban la clausura de escuelas religiosas, la expulsión de todos los sacerdotes extranjeros y se limitaba el número de sacerdotes mexicanos a los que se les permitía celebrar los sacramentos. Se cerraron templos, capillas y conventos en todo el país. Muchos católicos murieron por defender su derecho a la libertad religiosa y por no querer renegar de su fe.

Guerra Cristera


BREVE RESUMEN DE LA GUERRA CRISTERA EN LA CUAL MATAN AL PADRE DAVID URIBE VELASCO


Esto sucedió durante el gobierno de Plutarco Elías Calles, su periódo Presidencial fue del 1 de diciembre de 1924 al 30 de noviembre de 1928.


El 27 de enero de 1926 la prensa nacional anunció que el Episcopado encabezado por el arzobispo de México, monseñor José Mora y del Río, pediría la enmienda de algunos artículos de la Constitución. El gobierno puso en manos de la justicia las publicaciones casi amenazadoras y giró circulares a los gobernadores clausurar conventos y escuelas confesionales, determinar el número de religiosos y vigilar que estos fueran mexicanos. La reacción no se hizo esperar: la ACJM (Asociación Católica de Jóvenes Mexicanos) y otras asociaciones religiosas apoyaron a la iglesia y el 7 de marzo de 1926 un grupo de cerca de trescientos sacerdotes pidió la suspensión de las disposiciones restrictivas de la libertad religiosa. Hubo manifestaciones y motines.


El gobierno ordenó de inmediato la expulsión de unos doscientos clérigos extranjeros y clausuró centros de difusión religiosa, conventos, colegios, y asilos: fueron cerradas las capillas anexas a los hospitales y a más de dos mil sacerdotes se les negó el permiso para oficiar. Se reformó al Código Penal en materia de disciplina externa y culto religiosos, obligando esta disposición a mantener informadas a las autoridades de las actividades de cada sacerdote. Como respuesta y con autorización del Vaticano, el Episcopado mexicano dispuso que a partir del 31 de julio se suspendiera el culto en todos los templos de la República.
A partir del 15 de agosto de 1926 se inició en Valparaíso, Zacatecas, una revolución armada que ha sido llamada Rebelión Cristera, y que pronto se generalizó en Jalisco, Guanajuato , Colima, Sinaloa, Aguascalientes, Michoacan, Durango, Querétaro, Oaxaca, Coahuila, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tlaxcala, Estado de México y Distrito Federal. La guerra fue terrible, sin cuartel y se prolongó por mucho tiempo. El ejérito tuvo que combatir en dos frentes: contra las partidas cristeras muy audaces y activas, encabezadas por los curas Vega y Pedroza, el general Enrique Goroztieta y Ramón Aguilar y a partir de marzo de 1929 contra una gran parte de las fuerzas militares sublevadas principalmente en Coahuila y Nuevo León con el general José Gonzalo Escobar. Debe establecerse que cristeros y escobaristas no estuvieron unidos.
Finalmente, con la intervención del clero católico norteamericano y del embajador de Estados Unidos en México, Mr. Dwinght W. Morrow y los buenos oficios del arzobispo Leopoldo Ruiz y Flores, a partir del 21 de junio de 1929 el gobierno, sin modificar ley alguna, dictó amnistía general, dio todas las facilidades y fue reanudado el culto. Algunos jefes cristeros obcecados quisieron seguir la guerra, aunque fueron perdiendo importancia poco a poco. Para ese entonces Calles ya había entregado el poder.